Hoy los pacientes renales se tomaron la carretera CA-5 para exigir que el servicio vuelva a estar a cargo de la empresa Diálisis de Honduras, entre desmayos y gritos así transcurrió la protesta a tempranas horas del día lo que provoco un gran embotellamiento.
La ministra de Salud Carla Paredes, manifestó indignada no entender la razón de porque los enfermos están tomando estas medidas si están recibiendo un mejor servicio y que la SESAL es su aliada y son ellos que están preocupados por mantenerlos vivos.
La Comisión de Derechos Humanos ,pidió que los enfermos no sean utilizados como mercancías por estas empresas que han mantenido jugosos contratos y que ahora están molestas por que se le ha dado por licitación contratos a otras empresas que compitieron.