Honduras en las próximas semanas o meses registrara en la compra de derivados del petróleo un incremento del más de 50 por ciento al cierre de 2022, como efecto de la drástica subida en el precio internacional del barril del crudo.
Los expertos proyectan que la factura petrolera del país pasaría de un promedio de 1,500 millones de dólares (36,900 millones de lempiras), a 2,000 millones de dólares (49,300 millones de lempiras).
Esto se traduce en al menos 500 millones de dólares por encima de la cantidad que estaba prevista para dicho renglón en el actual período y que tendrán que salir de las menguadas arcas nacionales.
La partida para la compra de productos refinados del petróleo había mostrado un incremento escalonado mucho antes de que explosionara la invasión de Rusia en Ucrania.