El gabinete de Guerra de Israel, compuesto por tres miembros, está sopesando la respuesta del país al aluvión sin precedentes de ataques nocturnos con drones y misiles por parte de Irán, que amenaza con inclinar la crisis de Medio Oriente hacia una guerra regional sin tregua.
El gabinete de Guerra fue autorizado para decidir cómo responder al ataque, con uno de sus miembros –el ministro de Defensa Yoav Gallant– advirtiendo que el evento «no ha terminado todavía».
Gallant dijo que el ataque fue «frustrado este ataque de una manera que no tiene paralelo», pero agregó «debemos estar preparados para cualquier escenario.» En sus primeros comentarios, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, afirmó que «hemos interceptado, hemos contenido. Juntos venceremos».
Israel responderá al ataque de Irán, pero el alcance de ese ataque aún no se decide, dijo un funcionario israelí. El funcionario dijo que Israel aún debe determinar si intentará «romper todos los platos» o hará algo más mesurado.
Tras el ataque, el presidente de EE.UU., Joe Biden, habló por teléfono con Netanyahu y le dejó claro que Estados Unidos no participaría en ninguna operación ofensiva contra Irán
Sin embargo, los aliados occidentales instan a Israel a desescalar una situación sumamente tensa este domingo y cerrar, al menos por ahora, un capítulo de semanas de incertidumbre y confrontación que se desató a raíz de la guerra de Israel con Hamas, que ha dejado a más de 33.000 palestinos muertos en Gaza y causado un desastre humanitario en el enclave.
Israel e Irán son rivales desde hace mucho tiempo, pero las tensiones se intensificaron tras los atentados de Hamas contra Israel, que causaron cerca de 1.200 muertos. Irán respalda una red de representantes en Medio Oriente que se han enfrentado con frecuencia a Israel desde los atentados.