Israel continuó el martes su bombardeo contra la Franja de Gaza tras afirmar que su campaña para destruir lo que queda de Hamás tiene al movimiento islamista palestino “al borde de la disolución”.
Organizaciones humanitarias expresaron temores de que el asediado territorio esté desbordado por enfermedades y hambruna, y presionan a Israel para que aumente la protección de los civiles.
Los cruentos combates arreciaron y Hamás aseguró que hubo enfrentamientos en el Centro de Gaza, mientras testigos reportaron bombardeos israelíes en el sur del territorio.
“Hamás está al borde de la disolución, las FDI (Fuerzas de Defensa Israelíes) están ocupando sus últimos bastiones”, aseguró la noche del lunes el ministro israelí de defensa, Yoav Gallant.
La guerra comenzó con el ataque de Hamás del 7 de octubre que dejó 1.200 muertos, según cifras israelíes, y 240 rehenes en manos del grupo islamista.
Tomado de la semana.com