China ha marcado su récord histórico de temperaturas con 52,2 grados registrados el 16 julio en la región de Xinjiang, mientras Europa combate la tercera ola de calor del verano e Italia podría acercarse a la máxima del continente, 48,8 grados, alcanzados hace dos años en Sicilia.
El récord anterior en China era de 50,6 grados en julio del 2017. Los 52,2 grados fueron alcanzados al oeste del país en la localidad de Sanbao, en la depresión de Turfán, uno de los puntos más bajos y más calurosos del planeta. Las autoridades recomendaron a los estudiantes y a los trabajadores que se quedaran en sus casas, mientras equipos especiales con nebulizadores intentaron mitigar el calor en las vías principales de la ciudad.
La máxima en China coincidió con la visita del enviado especial del clima norteamericano John Kerry a Pekín donde se reunió con su homólogo Xie Zhenhua. «Es imperativo que China y Estados Unidos logremos progresos reales en los próximos cuatro meses», declaró Kerry, en referencia a la Cop28 que se celebrará en la recta fin de año en Emiratos Árabes.
En el valle de la Muerte se llegó a los 53,9 grados el domingo, en plena ola de calor en el suroeste de Estados Unidos y en una de las temporadas de incendios más intensas en California. En Canadá siguen activos casi 900 fuegos que han quemado ya una superficie de más de 10 millones de hectáreas. El primer ministro Justin Trudeau rindió tributo a la muerte de la joven Devyn Gales, de 19 años, el segundo bombero que fallece en acción esta temporada.
En Italia, entre tanto, están previstas temperaturas de hasta 48 grados en Cerdeña y Sicilia esta semana, mientras 16 ciudades están en alerta roja. El ministro de Salud, Orazio Schillaci, hizo un llamamiento a los turistas para que extremen las precauciones en la visitas a los monumentos en Roma, que superará previsiblemente los 43 grados.